UN LUNES PARA EL CABALLO DE BAQUEDANO
Lillian Calm escribe: “Un lunes 10 de septiembre, en la década del veinte (la fecha está borrosa pero al parecer es 1928), Joaquín Edwards Bello tituló uno de sus artículos El caballo de Baquedano, y por eso, a pesar de haber pasado casi cien años, esas líneas cobran absoluta actualidad. Fue el momento en que a Diamante lo vieron ‘ensillado, destacándose en el panorama lumínico de la cordillera, en la Plaza Italia’”. Lunes a lunes escribía en el diario La Nación o, más bien, en La Nación de principios del siglo XX. Sus columnas se titulaban simplemente Los lunes de Joaquín Edwards Bello. Él, más que un periodista, más que un escritor, más que un cronista, era todo un personaje que obtuvo -y además los mereció- los Premios Nacionales de Literatura (1943) y Periodismo (1959). Un lunes 10 de septiembre, en la década del veinte (la fecha está borrosa pero al parecer es 1928), Joaquín Edwards Bello tituló uno de sus artículos El ca...