DIECIOCHO…
Lillian Calm escribe: “Se habían visto y oído todo tipo de sandeces desde que se instaló la famosa Convención Constitucional. Y no me refiero a los disfraces y ni siquiera a la faramalla Rojas Vade.”. Cualquiera puede equivocarse. No hay que ser tan rigurosos… si, total, don Mateo de Toro y Zambrano ya no está para desmentir a nadie. Más encima, la Primera Junta de Gobierno sesionó en Santiago y sus miembros ni siquiera tuvieron la oportunidad de partir a otros lares -por ejemplo, a Antofagasta-, cual viaje de final de curso… como los convencionales de ahora. Pero lo curioso es que tal vez, mareado por esos aires nortinos, algún convencional con muy escasas nociones de historia, arremetió contra el Dieciocho. ¿Contra el 18 de Septiembre? Sí. Contra nuestro Dieciocho de Septiembre, aunque luego elucubrara un debilucho desmentido. Se habían visto y oído todo tipo de sandeces desde que se instaló la famosa Convención Constitucional. Y no me refiero a los disfraces y ni siquiera a la...