Entradas

Mostrando entradas de enero, 2020

UNA PREGUNTA PARA EL JUEZ GARZÓN

  Lillian Calm escribe: “Esta es una iniciativa de la  Comisión de Derechos Humanos del Senado y entre los participantes iba a viajar a Santiago el ex presidente altiplánico, Evo Morales.  Iba porque  el gobierno transitorio de Bolivia activó una ‘orden de apremio internacional’ contra él para evitar su participación y, en esas circunstancia, se le hace riesgoso asistir. Quién sí vendría a Chile es Dilma Rousseff…”. Estoy más que expectante. Leí en la prensa que el singular juez Garzón viene a Chile. El mismo Baltasar de antaño. Baltasar con “s” y no Baltazar con “z”, como el rey mago que apenas hace unos días llegó desde el Oriente hasta Belén. Releo su curriculum vitae: jurista español y “candidato independiente a diputado en las listas del PSOE  en 1993”. En suma es cuasi correligionario por su afinidad con el Partido Socialista Obrero Español de Pedro Sánchez, quien recién la semana pasada fue investido -a pesar de haber logrado apenas una escuálida votación- para presidir un nuevo

COMUNISTAS SIN SENTIDO DEL HUMOR

  Lillian Calm escribe: “El presidente de la colectividad anda permanentemente con cara de aburrido. A lo mejor la tiene así, pero pienso que podría hacer por lo menos algún esfuerzo. Hay, sí, una anécdota que lo involucra y que, estoy segura de que a pesar de él, tiene muchísima gracia”. Pienso que el humor es una de las cualidades más necesarias que pueden darse en el ser humano, pero los comunistas, desgraciadamente, carecen de ella como si se tratara de una orden de partido. Así, el presidente de la colectividad anda permanentemente con cara de aburrido. A lo mejor la tiene así, pero siempre se puede hacer por lo menos algún esfuerzo. Hay, sí, una anécdota que lo involucra y que, estoy segura de que a pesar de él, tiene muchísima gracia. El mismo ha reconocido en entrevistas  que durante el gobierno militar se desplazaba bajo una chapa o nombre falso: Sebastián Larraín. En esa identidad se movía para desempeñar sus tareas como jefe militar de su colectividad y como tal habría super

LOS SALVADORES DE LA PATRIA

  Lillian Calm escribe: “…ante mi estupor, al leer la contratapa se me desvaneció de inmediato mi indagación sobre el vecino país y me enfrenté de bruces con una arista de lo que sucede en un país llamado Chile, que para mayor comprensión de los lectores de esta columna, es vecino de Argentina y está situado con respecto a ellos allende Los Andes” Ordenando libros viejos y, por supuesto, junto a los viejos también algunos antiguos, me reencontré con uno que data apenas del siglo XX: “Los salvadores de la patria”. Es el segundo de una trilogía escrita por la argentina Silvina Bullrich, a quien conocí por primera vez a través de “Los burgueses”; luego la entrevistaría en su departamento de avenida Alvear, en vivo y en directo. Más que sátira, “Los Burgueses” es una especie de estudio psicológico -con fina ironía y pleno de humor- de la sociedad bonaerense. Pero después de ese título vino precisamente “Los salvadores de la patria” (que ahora tengo en mis manos) y la trilogía culminaría co