Estoy más que expectante. Leí en la prensa que el singular juez Garzón viene a Chile. El mismo Baltasar de antaño. Baltasar con “s” y no Baltazar con “z”, como el rey mago que apenas hace unos días llegó desde el Oriente hasta Belén.
Releo su curriculum vitae: jurista español y “candidato independiente a diputado en las listas del PSOE en 1993”. En suma es cuasi correligionario por su afinidad con el Partido Socialista Obrero Español de Pedro Sánchez, quien recién la semana pasada fue investido -a pesar de haber logrado apenas una escuálida votación- para presidir un nuevo gobierno (definido como el primero de coalición, en la actual democracia española).
Pero no me quiero ir del tema: lo que nos convoca es Garzón. No hace falta tener buena memoria para recordar que él fue quien ordenó la detención de Augusto Pinochet cuando se encontraba en Londres, en 1998. Por eso los chilenos lo tenemos muy presente.
¿El objetivo de su visita? Inaugurar el Primer Foro Latinoamericano de Derechos Humanos que se realizará, entre el 23 y el 25 de enero, en la sede del ex Congreso Nacional. Esta es una iniciativa de la Comisión de Derechos Humanos del Senado y entre los participantes iba a viajar a Santiago el ex presidente altiplánico, Evo Morales. Iba porque el gobierno transitorio de Bolivia activó una “orden de apremio internacional” contra él para evitar su participación y en esas circunstancia, se le hace riesgoso asistir.
Quién sí vendría a Chile es Dilma Rousseff, quien fuera la delfina de Lula, pero después de ser Presidenta de Brasil incluso perdió el escaño al que postuló en Minas Gerais, quedando hasta fuera del Senado de su país.
Es más, se ha explicado que este será el primero de otros encuentros (participa una cincuentena de expositores) para discutir y diseñar propuestas y protocolos en materias de derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional.
Como periodista no tengo interés en asistir porque intuyo todo lo que ahí se va a decir, pero eso sí me gustaría hacerle una pregunta al juez Garzón que hasta el momento nadie me ha podido responder.
Señor Garzón: ¿Por qué los carabineros, siendo personas, carecen de derechos humanos?
Eso sí en el caso que Garzón también esté con la monserga del todos y todes, agregaría otra pregunta.
Señor Garzón: ¿Por qué las carabineras, siendo personas, carecen de derechos humanos?
Él tiene la palabra.
Lillian Calm
Periodista
