BRITISH HUMOUR
Lillian Calm escribe: “ Tampoco hay que olvidar, al hablar de humor inglés, que no hace mucho la Reina nonagenaria tuvo la humorada de tomar té en Palacio con el oso Paddington, popular animalito de ficción y de peluche al que se le puso el nombre de la estación de trenes y que hoy se ha convertido en todo un personaje de la debilucha Commonwealth”. ¿Humor Inglés? ¿Británico? No es fácil, para quienes no han nacido en el Reino Unido, comprender su sutileza, pero con los siglos este ha devenido prácticamente en un must de su idiosincrasia. Tanto que libros y más libros procuran desentrañar su fina ironía. En los últimos días he recibido decenas de exponentes y como, lamentablemente, mi columna no es gráfica no me queda sino contentarme con reproducir o explicar solo algo de su contenido. Por eso, a buen entendedor… Así me encuentro con esa ilustración en que una reina Isabel II débil y demacrada, pero siempre sonriente, aparece solo horas antes de su muerte, cump...