Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2021

EL TRIUNFO DEL PARTIDO COMUNISTA Y COMPAÑÍA ILIMITADA

  Lillian Calm escribe: “Pero ese éxito electoral comunista tiene una explicación: supieron trabajar bien, con hojas de cálculo en mano, a diferencia de la frivolidad de la centro izquierda, el centro, la centro derecha y la derecha. Hay que reconocerlo”. Una primera lección: quedó clarísimo que no hay como los matinales televisivos para cosechar votos. Saber de Derecho Constitucional pareciera ser irrelevante si se trata de redactar una Carta Fundamental: apenas, un accidente. Baste un sucinto repaso: no fueron elegidos constituyentes nombres como los de Patricio Zapata, Jorge Correa Sutil, Luis Alejandro Silva, Mariana Aylwin… Dominan el tema, pero quizás nunca han ido a matinales. Otro punto: fuera de Revolución Democrática, uno de los grandes ganadores -y nada menos que de la emblemática Municipalidad de Santiago- resultó ser, aunque suene anacrónico, el Partido Comunista. Es un partido, el Comunista de Chile, que está en condiciones de darle clases al de España, al de Italia, al d

LA MANO ENGUANTADA

  Lillian Calm escribe: “Esa mano pertenecería a un ser tan influyente como maquiavélico que, durante todo este tiempo, ha determinado que los aforos de las iglesias sean absolutamente míseros, a diferencia de lo que sucede en ferias, supermercados, aeropuertos, y filas para todo: por el diez por ciento si no les funciona Internet, para rescatar seguros de cesantía y, por supuesto, para una jornada electoral a cuatro bandas y de dos días”. Parece,  La mano enguantada,  el título de una de esas novelas policiales baratas que permanecen apiladas por décadas en algún librero; agreguemos, con polvo y una que otra telaraña. Pero no. Desgraciadamente aquí no se trata de ficción. La mano enguantada, según me aseguran, pertenece a alguien que desde un altísimo cargo gubernativo, no el más alto, está cercenando la libertad de culto en Chile. Sí. Fuentes bien informadas me revelaron: “Hay una mano enguantada en el Gobierno”. Esa mano pertenecería a un ser tan influyente como maquiavélico que, du

SOLO ALGUNOS RECUERDOS DE MIGUEL ALEX SCHWEITZER

Lillian Calm escribe: “ El sábado pasado se me vino a la mente esa escena, casi palabra tras palabra, al saber que Miguel Alex, a quien le hice tantas entrevistas y para quien tengo solo agradecimientos, había muerto pocas horas antes de un fulminante ataque al corazón”. Una de las escenas más espectaculares que he podido presenciar en mi carrera periodística se la debo a Miguel Alex Schweitzer. Era embajador ante el Reino Unido -luego sería ministro de Relaciones Exteriores- y estando yo en Londres (mi área era primordialmente la política exterior de Chile y lo internacional) me invitó a presenciar una sesión de la Cámara de los Comunes. El acceso es restringidísimo, pero con las credenciales diplomáticas del embajador súbitamente me encontré sentada en un lugar preferencial. Vi entonces por primera vez a Mrs. Margaret Thatcher, la Primera Ministra, la Dama de Hierro, en plena sesión. A ratos se percibía un puro guirigay y, por momentos, eso sí más escasos, llegaban a conmocionar la f

NAPOLEÓN CONFINADO

  Lillian Calm escribe: “El psiquiatra español Juan Antonio Vallejo-Nágera, conocidísimo no solo por su ciencia sino también por sus libros, en sus  Perfiles Humanos  se detiene  in extenso  en el confinamiento inglés (si puede decirse así) de Bonaparte. Y qué mejor que un psiquiatra para comprender los efectos traumáticos que puede dejar un confinamiento, con o sin pandemia”. Cómo habría sido la conmemoración. Todas las galas de la república, y qué galas, se habrían desplegado para recordar ayer, 5 de mayo, el bicentenario de la muerte de Napoleón Bonaparte. Al estilo que solo saben hacerlo los franceses. Aunque tal vez no, porque su memoria está siendo cada vez más polémica. Quizás, para ser medidos, ha servido la pandemia. Francia aún no culmina su desescalada. El Presidente Emmanuel Macron señaló a un medio periodístico que “a partir del 19 de mayo debemos redescubrir nuestro estilo de vida francés, sin dejar de ser prudentes y responsables”. En otras palabras, todavía no. Ello por