EL TRIUNFO DEL PARTIDO COMUNISTA Y COMPAÑÍA ILIMITADA
Lillian Calm escribe: “Pero ese éxito electoral comunista tiene una explicación: supieron trabajar bien, con hojas de cálculo en mano, a diferencia de la frivolidad de la centro izquierda, el centro, la centro derecha y la derecha. Hay que reconocerlo”. Una primera lección: quedó clarísimo que no hay como los matinales televisivos para cosechar votos. Saber de Derecho Constitucional pareciera ser irrelevante si se trata de redactar una Carta Fundamental: apenas, un accidente. Baste un sucinto repaso: no fueron elegidos constituyentes nombres como los de Patricio Zapata, Jorge Correa Sutil, Luis Alejandro Silva, Mariana Aylwin… Dominan el tema, pero quizás nunca han ido a matinales. Otro punto: fuera de Revolución Democrática, uno de los grandes ganadores -y nada menos que de la emblemática Municipalidad de Santiago- resultó ser, aunque suene anacrónico, el Partido Comunista. Es un partido, el Comunista de Chile, que está en condiciones de darle clases al de España, al de Italia, ...