LEÓN XIII

 

LEÓN XIII

Lillian Calm escribe: “Me salto muchos Leones hacia atrás para llegar a León XIII, a quien se considera el verdadero inspirador del nombre elegido por el cardenal Robert Francis Prevost Martínez para convertirse en el Papa León XIV. Se ha dicho ya tanto y nunca es tanto”.

No. No me he equivocado. No es de León XIV de quien escribiré, sino de su antecesor inmediato. Inmediato en la dinastía de Leones, aunque con mucho más de un siglo de diferencia: León XIII.

El primer León fue el Papa León I Magno o El Grande, autor de 100 sermones y 150 cartas (que se conservan), y a quien se declaró Doctor de la Iglesia. Eran los suyos tiempos de Atila, a quien detuvo a las puertas de Roma, y también de Genserico, rey de vándalos y alanos.

León I convocó al Concilio de Calcedonia para reafirmar la naturaleza de Cristo. Para el Papa Benedicto XVI fue sin duda uno de los más importantes (pontífices) en la historia de la Iglesia.

Me salto muchos Leones hacia atrás para llegar a León XIII, el verdadero inspirador del nombre elegido por el cardenal Robert Francis Prevost Martínez para convertirse en el Papa León XIV.

Se ha dicho ya tanto y nunca es tanto.

¿Por qué se inspiró León XIV en León XIII al elegir su nombre pontificio? La respuesta ha sido invariable en estos días, tanto la del del pueblo fiel como del infiel: debido a la trascendencia de su encíclica social Rerum Novarum, publicada el viernes 15 de mayo de 1891.

Ese valiosísimo documento dividió no tanto a moros y cristianos, como sí a cristianos. Los hubo quienes la criticaron con desdén y, por otra parte, quienes se apropiaron de sus páginas incluso con fines político partidistas, llegando a citarla como inspiradora de sus propios documentos ideológico- doctrinarios. Dos posiciones enfrentadas.

La Rerum Novarum es (y no digo fue) muchísimo más que eso. Un reconocido historiador de la Iglesia -y experto en pontificados-, el profesor español José Orlandis, en su obra El Pontificado romano en la historia, define esa encíclica de León XIII como un célebre documento que abordaba el gran problema de las nuevas realidades surgidas como consecuencia de la aparición de la sociedad industrial. Agrega que sus enseñanzas pueden resumirse en cuatro puntos:

  1. Existe un derecho natural a la propiedad privada, pero a ella corresponde también una función social;
  2. El Estado -frente a los que sostenían las tesis del puro liberalismo económico- debía intervenir eficazmente en la solución de los problemas sociales, sobre todo en defensa de los más débiles; pero la intervención estatal tiene siempre una función de suplencia, de acuerdo con el principio de subsidiaridad;
  3. Los obreros han de cumplir sus deberes para con los empresarios, pero tienen derecho en justicia a un salario suficiente que les garantice una existencia humana digna;
  4. Se condena la lucha de clases, pero se reconoce a los obreros la potestad de constituir asociaciones para la defensa de sus derechos.

Tras más de un siglo de críticas hoy, sin duda, el documento resulta impecable.

He oído incluso horrores sobre la Rerum Novarum de parte de algunos que quizás ya no están -los años pasan-, pero hoy dudo de que la hayan llegado a leer completa alguna vez.

Hay otro aspecto del que se ha hablado poco, aunque es relevante: fue León XIII quien le impuso el capelo cardenalicio (así se dice) a quien había sido el presbítero anglicano John Henry Newman y que, tras un largo proceso, se convirtió al catolicismo en 1845. Beatificado por Benedicto XVI sería canonizado por el Papa Francisco. 

Juan R. Vélez, uno de los principales biógrafos del cardenal Newman, destaca que el pontífice León XIII reconoció así la ortodoxia y el servicio a la Iglesia de quien hoy es uno de sus santos. León XIV retoma el nombre elegido por León XIII en tiempos en que anglicanos, incluso obispos, suelen convertirse a la Iglesia católica romana por razones doctrinales y, según ellos mismos han señalado, para vivir mejor su fe en Jesucristo.

 

Lillian Calm

Periodista

15-05-2025

 

 BLOG: www.lilliancalm.com

Entradas populares de este blog

IGNORANCIA SUPINA

APAGÓN, SOLO UNA METÁFORA

LA ZAGA DE NILAHUE… Y TAMBIÉN DE LOS BARAONA