Un niño aferrado a la mano de su padre camina por el que quizás es uno de los tantos recovecos romanos hacia una calle plena de luz. Atrás, intuyo, dejan la pandemia. Me parece, al menos es mi interpretación, que se dirigen con un paso más firme que el que estamos dando nosotros ahora, directamente hacia el futuro.
Esta fotografía ilustra la portada de un libro digital. Su autor es el Papa Francisco y se titula La vita dopo la pandemia ( La vida después de la pandemia).
Aparece cuando Italia, Europa y parte del mundo comienzan a vivir el desconfinamiento, uno de los términos que la Real Academia de la Lengua está estudiando para incorporar en su diccionario. Ello ocurre cuando paradójicamente en Chile tenemos un mayor deber de confinarnos.
El libro digital gratuito compila ocho intervenciones del Pontífice. Ocho intervenciones en un año que va a ser recordado como el de la pandemia y que fueron dadas a conocer en un período muy acotado: desde el 27 de marzo al 22 de abril de 2020.
Esta obra es presentada por el cardenal Michael Czerny, también jesuita, y que hoy día es el subsecretario de la Sección de Migrantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Destaca “el enfoque cálido e inclusivo del Papa Francisco, que no reduce a las personas a unidades para ser contadas, medidas y administradas, sino que todos juntos en la común humanidad y espíritu".
La Librería Editora Vaticana (LIV) es la que lo regala en su página web y con ello entrega el pensamiento del Pontífice sobre unos meses más que aciagos, que ya están destinados a marcar toda una época. En la página web de la Librería Editrice Vaticana ya se encuentran disponibles las versiones digitales gratuitas en italiano, inglés, francés, español (yo prefiero decir castellano) y portugués, y seguramente se están preparando las traducciones en muchísimos otros idiomas e incluso dialectos. Se incluye, además del prefacio del cardenal Czerny, el inolvidable ¿Por qué tenéis miedo? Mensaje Urbi et orbi durante el momento extraordinario de oración en tiempos de epidemia, 27 de marzo de 2020, esa locución papal rezada desde el atrio de la basílica de San Pedro y que fue recibida por tantísimos fieles y no fieles en el mundo entero.
Otro texto es El egoísmo: un virus todavía peor, extracto de la homilía que el Papa Francisco pronunció el II Domingo de Pascua o fiesta de la Divina misericordia, instaurada por san Juan Pablo II.
“Junto con la visión, el compromiso y la acción -concluye el cardenal Czerny- el Papa Francisco ha demostrado lo fundamental que es la oración para reorientar nuestra mirada hacia la esperanza, especialmente cuando ésta se vuelve tenue y corre el riesgo de sucumbir”.
Lo que es yo, me alegro no solo por este libro digital. Me alegro porque tanto con su estilo formal como por su profundidad, sin desmentir nada, de manera indirecta, el Papa echa por tierra todos esos textos que se le atribuyen falsamente en las redes sociales -homilías, declaraciones, hasta cadenas de oración…- que no le pertenecen y que no hacen sino desorientar también urbi et orbi.
Uno de los últimos bulos, fake news o noticias falsas atribuidos al Papa apareció en marzo e invocaba un por supuesto inventado antídoto espiritual contra el virus. Estas fábulas que rayan en la superchería (al igual que esas cadenas que obligan a reenviar tales textos a tantas personas y a no interrumpir el envío), han sido una y otra vez desestimadas por cercanos a la Santa Sede al enunciar sobriamente que todo documento pontificio (encíclicas, homilías y otros) debe provenir directamente del Vaticano.
Lillian Calm
Periodista
