ISABEL II Y CARLOS III… LOS COMPATRIOTAS DE NEWMAN

 

ISABEL II Y CARLOS III…

LOS COMPATRIOTAS DE NEWMAN

Lillian Calm escribe: “El Papa Benedicto XVI, en su viaje apostólico de 2010 al Reino Unido, y al beatificar al cardenal en Birmingham donde este ejerció su sacerdocio, sintetizó mucho de lo que fue…”.

 

No creo mucho en las casualidades, pero solo días antes de que el cardenal Newman, hoy san John Henry Newman, sea elevado, el sábado próximo, a doctor de la Iglesia, Carlos III, rey de Inglaterra, rezó junto al Papa León XIV en el mismísimo Vaticano. Atrás queda la decisión abrupta y espiritualmente incomprensible de su antecesor Enrique VIII de romper con la Iglesia católica para fundar la Iglesia de Inglaterra (o anglicanismo).

Cifras confiables demuestran que cada vez más anglicanos se acercan al catolicismo, tanto en forma personal como en grupos, y reconocen al Papa como su cabeza. Difícil tarea para el rey de Inglaterra, pero así y todo Carlos se convirtió, el 23 de octubre, en el primer jefe de su iglesia en rezar con un pontífice romano en 500 años. Es decir, en cinco siglos.

Y así, pasado mañana, León XIV elevará a un converso, al inglés san John Henry Newman, a doctor de la Iglesia Universal. ¿Qué significado tiene esto? El título se confiere a santos que hayan realizado una contribución decisiva a la teología, a la doctrina y a la vida cristiana. Es decir, que hayan hecho un aporte, a través de su investigación, estudios o escritos, de nuevas luces sobre cuestiones ya tratadas, o descubrimientos de aspectos no considerados antes.

 

El Papa Benedicto XVI, en su viaje apostólico de 2010 al Reino Unido, y al beatificar al cardenal en Birmingham donde este ejerció su sacerdocio, sintetizó mucho de lo que fue:

“Aunque la extensa producción literaria sobre su vida y obras ha prestado comprensiblemente mayor atención al legado intelectual de John Henry Newman, en esta ocasión prefiero concluir con una breve reflexión sobre su vida sacerdotal, como pastor de almas. Su visión del ministerio pastoral bajo el prisma de la calidez y la humanidad está expresado de manera maravillosa en otro de sus famosos sermones: Si vuestros sacerdotes fueran ángeles, hermanos míos, ellos no podrían compartir con vosotros el dolor, sintonizar con vosotros, no podrían haber tenido compasión de vosotros, sentir ternura por vosotros y ser indulgentes con vosotros, como nosotros podemos; ellos no podrían ser ni modelos ni guías, y no te habrían llevado de tu hombre viejo a la vida nueva, como ellos, que vienen de entre nosotros (Hombres, no ángeles: los Sacerdotes del evangelio)”.

Y agregó el Papa Benedicto:

“Él vivió profundamente esta visión tan humana del ministerio sacerdotal en sus desvelos pastorales por el pueblo de Birmingham, durante los años dedicados al Oratorio que él mismo fundó, visitando a los enfermos y a los pobres, consolando al triste, o atendiendo a los encarcelados. No sorprende que, a su muerte, tantos miles de personas se agolparan en las calles mientras su cuerpo era trasladado al lugar de su sepultura, a no más de media milla de aquí. Ciento veinte años después, una gran multitud se ha congregado de nuevo para celebrar el solemne reconocimiento eclesial de la excepcional santidad de este padre de almas tan amado”.

 

Leí por casualidad y hace muy poco, en una newsletter de la Fundación Pablo VI, una referencia del periodista y hombre público español Eugenio Nasarre, ya fallecido, a ese viaje apostólico de Benedicto XVI al Reino Unido. 

Recuerda que el nuncio en Londres, en ese entonces, era monseñor Faustino Sainz, a quien los chilenos conocemos bien, pues tuvo un papel clave en la mediación papal con Argentina. Relata que para la beatificación de san John Henry Newman. el Papa Benedicto XVI fue recibido por la Reina Isabel II y… le dejo la palabra a Nasarre:

Era entonces Nuncio en Gran Bretaña el español Faustino Sainz Muñoz, quien me contó pormenores de aquellas jornadas. Benedicto XVI mantuvo una entrevista con la Reina Isabel, de la que fue testigo el Nuncio. Por cierto, el Papa y la Reina son casi coetáneos… Al poco de haber tenido lugar la visita del Papa, el Nuncio recibió una llamada del Palacio de Buckingham, en la que se le decía que la Reina quería tener un encuentro con él. Se concertó la visita y nuestro Nuncio acudió al Palacio de Su Majestad. Lo que le dijo la Reina fue que su conversación con el Papa le había impresionado y que quería leer textos suyos, por lo que le rogaba que le indicara con cuáles lecturas podría conocer mejor el pensamiento del Pontífice de Roma. El Nuncio atendió la petición de la Reina y le hizo llegar una selección de textos de Ratzinger.

Eso fue en 2010. La Reina Isabel II murió en 2022. Pienso que tiene que haber tenido tiempo para leer, al menos, parte de esos escritos del Papa Ratzinger.

 

Lillian Calm

Periodista

30-10-2025

 

 BLOG: www.lilliancalm.com

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