A HORAS DE UNA CORONACIÓN

A HORAS DE UNA CORONACIÓN

Lillian Calm escribe: “Las anécdotas que recolectó Elizabeth Longford (y quizás aparece como editora y no como escritora porque fueron terceros los que se las contaron), muchas escritas con humor e ingenio británicos,  van conformando una historia diferente pero no menos verídica de la monarquía”.

De tarde en tarde suelo releer, simplemente porque me entretiene, un libro de más de quinientas página dedicado a rememorar anécdotas reales. De Gran Bretaña, se entiende. No sé si en las otras monarquías algún autor haya tenido la paciencia de retroceder tanto en el pasado de sus monarcas.

Es The Oxford book of royal anecdotes. Lo desempolvé en septiembre, a la muerte de Isabel II a quien conocí, de oídas claro está, desde mis primerísimos años de colegio. En mis inicios como periodista tendría la oportunidad de saludarla e intercambiar con ella unas palabras, en el ya mítico Hotel Carrera, pero eso ya lo he comentado en estas columnas.

Celtas y bretones , sajones y daneses (a esta altura con árbol genealógico), y normandos, Angevinos o Plantagenets, los Lancaster y los York, los Tudor y los Estuardo, los Hannover… y finalmente Victoria y sus descendientes aparecen en las páginas de  este libro editado por Elizabeth Longford.

Este nombre tampoco es para dejar indiferentes. Es autora, además, de biografías de la reina Victoria, de la reina madre y de su hija Isabel. Y además del duque de Wellington y de La casa real de los Windsor. Murió hace dos décadas pero este legado suyo nos permite traer al presente un pasado determinante para la historia. Por supuesto, con sus más y sus menos. A veces con muchos menos, pero con el más que le imprimió a su reinado Isabel II.

Las anécdotas que recolectó Elizabeth Longford (y quizás aparece como editora y no como escritora porque fueron terceros los que se las contaron), muchas escritas con humor e ingenio,  van conformando un pretérito diferente pero no menos verídico de la monarquía.

Asimismo hay páginas dedicadas solo a citas, las que recogen frases pronunciadas en algún momento por miembros de la familia real. De la Reina, del príncipe Felipe de Edimburgo, del propio Carlos. Ahora Carlos III. Una de las frases de Carlos, entonces príncipe de Gales, es su respuesta sobre lo que para él significaba el matrimonio: “Cualquiera sea tu lugar en la vida, tú estás formando una sociedad que esperas se prolongue por unos cincuenta años”.

El ejemplar que tengo data de 1989.

No creo que a Carlos III le sea fácil la tarea. Claro que hay que admitir que a nadie le sería fácil reinar a la zaga de Isabel II.

 

Lillian Calm

Periodista 

04-05-2023

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