LA FALACIA DEL DIECIOCHO

 

 

 



Lillian Calm escribe: “En realidad 1810 apenas marca el inicio de un proceso que de independentista tuvo harto poco. Nos distanciamos de Pepe Botella (José Bonaparte), pero en un acto de solidaridad con el depuesto rey de España, Fernando VII, víctima de la invasión napoleónica. Me llama la atención y me respalda en mis argumentos leer libros referidos a ese episodio”.

Me aterran los días del Dieciocho que se acercan. Y para qué decir el del famoso plebiscito. Una pandemia es una pandemia, y ya Chile cuenta con demasiadas muertes y, como anotaba en una columna anterior, esas muertes no son meras estadísticas sino que han sido hombres y mujeres que han tenido nombre y apellido, familia, ascendencia y descendencia, ilusiones, afectos e incluso planes para una vida que, al menos aquí en la Tierra, ya no va a ser.

Como el país ha llegado a una polarización jamás vista, proponer la postergación del plebiscito (aunque de hecho en esa fecha habrá quizás que postergarlo) es hacerse acreedora no solo de argumentos sino que en el Chile de hoy de epítetos, recriminaciones y supuestas triples intenciones.

Y para el Dieciocho, suspender las cuecas y los chuicos… también resulta un desatino y una verdadera ofensa al pueblo chileno.

Pero quizás el plebiscito y el Dieciocho serán los grandes verdaderos desatinos que viviremos durante una pandemia que sigue latente en Chile, que no se ha ido y que no descarta un rebrote tan o más virulento como los que ya están viviendo otros países.

Las autoridades han reducido las celebraciones oficiales del Dieciocho. No habrá parada militar, no habrá fondas… pero ¿qué se celebra el Dieciocho? Existe un bulo nacional que atribuye ese día a la independencia de Chile pero esa no es más que la falacia del Dieciocho.

Son ya muchos los buenos historiadores que lo aclaran: la independencia de Chile no se produjo sino hasta ocho años después de ese 18 de septiembre de 1810, concretamente en 1818. Entonces nos independizamos verdaderamente de España, pero ese no fue un mero “gesto”, sino una batalla… y quizás a nuestros antepasados les pareció de mal gusto celebrar una batalla.

En realidad 1810 apenas marca el inicio de un proceso que de independentista tuvo harto poco. Nos distanciamos de Pepe Botella (José Bonaparte), pero en un acto de solidaridad con el depuesto rey de España, Fernando VII, víctima de la invasión napoleónica.  Más aún, la primera Junta de Gobierno se declaró “siempre sujeta” al monarca.

Me llama la atención y me respalda en mis argumentos leer libros referidos a ese episodio.

Citaré solo a dos autores:

Vicente Pérez Rosales en sus Recuerdos del Pasado anota: “Cada vez que celebramos en Chile los días patrios de septiembre, acuden sin esfuerzo a mi memoria las solemnidades con que celebraban los patriotas del año de 1824 el ya casi olvidado 12 de febrero, día que, cual ningún otro, ostenta títulos que le hacen merecedor al más justo y cumplido acatamiento del hombre chileno. El 12 de febrero de 1541 fundó Pedro de Valdivia nuestro orgulloso Santiago; el 12 de febrero del año 1817 el Ejército Libertador, después de haber resuelto con pericial arrojo el problema del paso de los Andes  a la vista del enemigo, nos dio en Chacabuco la libertad que el 12 de febrero del siguiente año sancionó el país con la solemne Jura de nuestra Independencia”.

Y continuaba: 
“Celebrábase entonces ese gran día y no el 18 de septiembre; y solo el que asistió a esas festividades, en las que se ostentaba en medio del más loco contento la expresión del más puro agradecimiento, glorificando a los padres de la Patria, puede valorizar los efectos que produce la sorda lima del tiempo hasta sobre los recuerdos de las costumbres más dignas de inmortalidad”.

Y para qué decir el compositor chileno José Zapiola, en susRecuerdos de treinta años:

“¡Pobre 12 de febrero, pobre 5 de abril, que nos disteis patria e independencia: ¡inclinaos ante el godo, 18 de septiembre, que no nos dio nada!”.

Entonces, si el 18 de septiembre no nos dio nada, ¿para qué exponernos a un rebrote en estos días que ni siquiera conmemoran nuestra independencia?

 

 

Lillian Calm

Periodista

10-09-2020

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